“Mi camino en la música no empezó siguiendo las reglas de nadie, sino rompiéndolas. Para mí, Paul Bank Robbery no es solo un alias; es mi forma de decir que he venido a reclamar mi lugar, a entrar en la escena y llevarme todo lo que me pertenece sin pedir permiso.

Crecí entendiendo que si quieres algo, tienes que ir a por ello. Mi sonido es un reflejo de esa mentalidad: una colisión cruda entre los ritmos urbanos que marcaron mi vida y una atmósfera oscura que envuelve mis pensamientos más profundos. Cuando escribo, no busco crear solo una canción, busco crear un asalto a los sentidos. Mis letras son crónicas de ambición, de supervivencia y de la realidad que veo cada vez que salgo a la calle.

He pasado noches enteras en el estudio, puliendo cada beat y cada rima para asegurarme de que mi propuesta sea honesta. No me interesa seguir las tendencias del momento; soy el arquitecto de mi propio universo sonoro. Cada vez que subo un video a Instagram o lanzo un nuevo track, estoy compartiendo una pieza de mi verdad.

Estoy aquí para dejar una huella imborrable. Mi música no es solo para ser escuchada, es para ser vivida. Soy independiente, soy auténtico y, por encima de todo, soy el dueño de mi propia narrativa. Bienvenido a mi mundo.”

Mi música es una colisión cruda entre ritmos urbanos contemporáneos y una atmósfera oscura y envolvente. No se trata solo de música, sino de un asalto a los sentidos donde las letras honestas se encuentran con producciones meticulosas. Con influencias que van desde el trap más profundo hasta matices alternativos, cada track es una pieza de una narrativa mayor: una crónica de supervivencia, ambición y realidad urbana.